¡SHHHH… SPEAKEASY!
En diciembre de 1933 el gobierno de los Estados Unidos aprobaba la 21ª enmienda a la Constitución. Con ello ponía fin a la conocida como Ley Seca, un período de 14 años durante los cuales la producción, distribución y venta de bebidas alcohólicas fue ilegal.
Las restricciones de la Ley Seca eran tan severas que a efectos legales sólo se podía comercializar alcohol bajo una licencia sanitaria. Únicamente hubo seis destilerías que consiguieron etiquetar su Whiskey como remedio medicinal. Y se puso tanto empeño en aplicar la ley que se crearon patrullas especiales, con placa y pistola, dedicadas a perseguir contrabandistas y rastrear bares clandestinos.
Sin embargo, lo que en principio era una medida para impedir que la gente bebiera acabó desembocando en todo lo contrario. Una de las consecuencias fue que se multiplicó el número de locales donde se podía ir clandestinamente a tomar una copa, conocidos como Speakeasies.
Se estima que en 1925 había entre 30.000 y 100.000 bares ilegales únicamente en la ciudad de Nueva York. Teniendo en cuenta que según el censo de aquel año la ciudad contaba con algo más de 5.873.356 habitantes, esto significa que según las previsiones más moderadas había un bar ilegal por cada 195 habitantes, y de acuerdo con las más exageradas uno por cada 58 ciudadanos.
UN CÓDIGO CLANDESTINO:
El mejor uso de los códigos se aplicó en la Prohibición. Para entrar a los bares clandestinos o Speakeasies se implementaron frases o palabras claves que los individuos debían decir en la entrada para tener acceso. Los riesgos eran grandes pues si la policía descubría los bares se hacían redadas y todos iban a la cárcel.
Dependiendo del código de la noche, el portero podía diferenciar a los clientes de policías infiltrados. Algunas de las más famosas contraseñas:
- coffin varnish
- white mule
- horse liniment
- monkey rum
- panther sweat
- rot gut
- tarantula juice
- Bathtub Gin
- Mash
Hasta los Speakeasies tenían un nombre en clave. Se llamaban “blind pigs.”
DICCIONARIO DE LA PROHIBICION:
La Prohibición terminó en 1993 pero creó una serie de expresiones coloquiales que viven por siempre.
BLIND PIG: AKA Speakeasy . Un establecimiento ilegal de venta y consumo de bebidas alcohólicas.. Estos bares tenían como coartada el cobro de un cover de entrada a los clientes para ver un animal exótico, por ejemplo un cerdo ciego, y recibían un cocktail de cortesía… Al cocktail se le decía Blind Tiger.
JUICE JOINT: Otro término para los Speakeasies.
JAKE WALK: Una parálisis o pérdida del control muscular en las extremidades debido al consumo exagerado de Jamaican Ginger también conocida como Jake, una sustancia ilegal de base alcohólica.
SKID ROAD: El camino donde los contrabandistas se encontraban para descargar sus «Medicinas»
BRICK OF WINE: El bloque deshidratado de uvas que los amantes de vinos usaban para convertirlo en su bebida favorita…
BATHTUB GIN: Ginebra casera rudimentariamente hecha. Como las botellas eran muy altas, se mezclaban con agua en las bañeras en vez de los lavamanos. El termino derivó a identificar alcohol casero de muy baja calidad.
WHITE LIGHTNING: El equivalente en Whiskey del Bathtub Gin. Un potente y clandestino espíritu hecho en casa.
TEETOTALER: Una persona que se abstenía de consumir alcohol. Se origina cuando se formaron las Temperance Societies. Estas personas añadían a sus firmas la doble T.
DRY: Los que favorecían la Prohibición. Los agentes del Bureau of Prohibición se hacían llamar Dry Agents. También Identificaba lugares donde no se servía alcohol.
WET: Los que rechazaban la Prohibición y lucharon por la revocación de la Décimo octava Enmienda.
WHALE: Un gran bebedor .
BLOTTO: Extremadamente borracho, hasta casi el punto de perder la conciencia.
HOOCH: Licor de muy baja calidad, usualmente whiskey. El termino se origino a finales de los 1800 como una abreviación de “Hoochinoo,” un destilado de Alaska que se volvió popular durante la fiebre del oro. La expresión tomo fuerza de nuevo en los 1920’s.
GIGGLE WATER: Bebida alcohólica.