“A tan solo 16 días de iniciar la famosa década de los «Tempestuosos Años 20», comienza un periodo trascendental  para la historia de los Estados Unidos  que lo transformó por completo:

La Prohibición.

Ese mismo día cientos de ciudadanos tomaron las calles para tomar su ultima bebida legal.

Al amanecer del día siguiente y por los siguientes 13 años Estados Unidos comenzaba una transformación con repercusiones  sociales, económicas y culturales que llegan hasta el día de hoy.

La  Decimo Octava Enmienda  que prohibía la manufacturación, venta, importación y transportación de bebidas alcohólicas entró en efecto.

A pesar de las décadas que la precedieron con un fervor purificador de los males sociales atribuidos al consumo del Alcohol, esta Enmienda fue extremadamente impopular y Gánsters,  Contrabandistas y ciudadanos comunes lucharon para repeler el «Noble Experimento» como fue popularmente conocido.

El Senador Andrew Volstead, promotor de la ley que regulaba las decisiones de la Enmienda, pronunció estas palabras apocalípticas el 16 de enero de 1920:

“Esta noche, un minuto después de las doce, nacerá una nueva nación.  El demonio de la bebida hace testamento, se inicia una era de ideas claras y limpios modales.  Los barrios bajos serán pronto cosa del pasado.  Las cárceles y correccionales quedarán vacíos; los transformaremos en graneros y fábricas, todos los hombres volverán a caminar erguidos, sonreirán todas las mujeres y reirán todos los niños. Se cerraron para siempre las puertas del infierno“

Poco sabia el Senador que ocurriría exactamente lo contrario.  Si prohíbes algo, siempre se encontrará la manera de hacerlo…